Los dibujos y modelos industriales, también llamados diseños o diseños industriales, tienen por objeto proteger las creaciones de forma. Han de ser nuevos y tener carácter singular.
La figura jurídica del diseño protege exclusivamente la apariencia de un producto, independientemente de su funcionalidad y de sus características técnicas. Concretamente, un diseño es la apariencia de la totalidad o de una parte de un producto, que se deriva de las características de, en particular, las líneas, contornos, colores, forma, textura o materiales del producto en sí mismo o de su ornamentación. Más generalmente, un diseño protege la impresión general creada por el producto en un usuario.
Son diseños industriales, por ejemplo, la apariencia de una joya, de un terminal de teléfono (refiriéndose exclusivamente a su forma y no a su funcionamiento), de una prenda de vestir, de una lámpara, de un vehículo, de un electrodoméstico, etc. , etc. El concepto de diseño industrial comprende asimismo dibujos, señales, esquemas, iconos, etc. susceptibles de ornamentar cualquier producto. También son diseños industriales, por ejemplo, las imágenes y pantallas en las interfaces, los personajes animados, así como los objetos, personajes y ambientes en videojuegos y en contextos de realidad virtual. Además, es posible proteger mediante diseño industrial una parte determinada de un objeto sin limitar la forma de sus otras partes.
Aunque existe cierto solapamiento, los derechos sobre los diseños pueden distinguirse de los derechos de autor -‒que tienen por objeto proteger las obras artísticas y que existen sin necesidad de registro‒ y de las marcas ‒que son signos, símbolos u otros medios que tienen por objeto identificar un origen comercial y distinguir los productos y servicios de una empresa de los de otras.
Como las patentes y los modelos de utilidad, el registro de un diseño industrial otorga una protección limitada en el tiempo (25 años como máximo en Europa).
La protección por diseño registrado puede obtenerse de forma rápida y a un coste razonable; es una herramienta muy eficaz para hacer valer frente a terceros una exclusividad en aquellas creaciones de forma que aporten valor a los productos.
Una característica muy importante de los diseños registrados es que el alcance de protección está definido únicamente por las representaciones gráficas presentes en el registro, que pueden variar en cuanto a las vistas escogidas (perspectivas, vistas ortográficas, secciones, vistas parciales, vistas ampliadas), el tipo de representación (dibujo lineal, renders, fotografías), la presencia o no de color, la selección de las partes del producto que se quiere proteger y el uso opcional de “disclaimers” gráficos (indicaciones gráficas de las partes del producto que quedan voluntariamente indefinidas).
Además, los requisitos formales para las representaciones gráficas son diferentes en función del país o región en el que se realiza el registro. Por todo ello, contar con el asesoramiento de un especialista en diseños registrados es de vital importancia para obtener una protección adecuada.
En Europa, existe una modalidad de protección para los diseños no registrados, pero con una duración limitada a tres años a partir de la primera divulgación. Además, no permite actuar contra los diseños de terceros creados de forma independiente (solo es posible actuar contra los diseños que resulten de una copia). A pesar de estas limitaciones importantes, la figura del diseño no registrado en Europa es interesante para los productos de vida efímera, en particular en el campo de la moda.
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