La piratería y la falsificación en el ámbito de la Propiedad Industrial e Intelectual es el entramado de actividades ilícitas destinadas a usurpar marcas, diseños o patentes de terceros u obtener y vender productos audiovisuales o digitales de forma ilegal.

El perjuicio que ocasiona la piratería no se limita a la figura individual del creador o propietario del derecho de PI, sino que proyecta sus efectos negativos directamente sobre la sociedad. Las infracciones de los derechos de Propiedad Industrial e Intelectual ocasionan cuantiosas pérdidas económicas, con la consiguiente destrucción de empleo y riqueza.

La usurpación y la piratería de derechos de Propiedad Industrial e Intelectual han aumentado de forma notable en los últimos años y se manifiestan en la comercialización de los productos y su fabricación, así como en su distribución. Las nuevas tecnologías e Internet, lejos de aportar solución al problema, lo agravan. La venta en línea de productos falsificados ha devenido habitual y la creencia de que todo lo que puede obtenerse en la red es genuino y no plantea problema o riesgo alguno es errónea. Las mercancías falsificadas pueden plantear serios problemas de seguridad (en los juguetes, por ejemplo) o riesgos para la salud (medicamentos, cosméticos). También pueden causar daños medioambientales por la forma como se producen.

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