Derecho a la libertad de expresión o mero aprovechamiento

Derecho a la libertad de expresión o mero aprovechamiento

Recientemente, el centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI ha emitido una decisión en materia de nombres de dominio que versa sobre el dominio “sanofi.sucks” registrado por Privacy Hero Inc., entra otras empresas.

El dominio se usa para un blog en el que terceros dejan comentarios y críticas acerca de las prácticas de la farmacéutica francesa SANOFI. Incluso, contiene enlaces a otras páginas web con la misma finalidad de dejar críticas, pero dirigidas a otras empresas.

Ante este uso, la farmacéutica francesa SANOFI instó una demanda ante la OMPI alegando que el sitio web www.sanofi.sucks representaba un uso ilegítimo de su marca. La reclamación se basaba en que el dominio implica una dilución de la reconocida marca SANOFI y un beneficio económico para la parte reclamada.

La parte reclamada contestó alegando que está ejerciendo su derecho a la libertad de expresión y que no existe una finalidad comercial (fair use). Además, alegaba que se incluye “-sucks” al final del dominio por lo que no hay riesgo de confusión o asociación con la marca SANOFI.

Pues bien, la OMPI estima que en este caso se dan los siguientes hechos:

  • El nombre de dominio reproduce totalmente la marca SANOFI.
  • Los enlaces a otras páginas incrementan el tráfico a la página web, lo que a su vez incrementa el precio del dominio (en el seno del procedimiento la parte reclamada admite que está interesada en la venta del dominio).

Por tanto, la OMPI concluye que la práctica de la parte reclamada es un pretexto para crear la impresión de que existe una legitimidad en el registro y uso del dominio; sin embargo, la verdadera finalidad es incrementar su precio de venta. Finalmente, la OMPI determina que la parte reclamada obra de mala fe.

Este caso es un buen ejemplo de cómo detrás de un aparente ejercicio de derechos fundamentales se pueden esconder prácticas parasitarias.

La decisión se encuentra en este enlace.

Artículo de Mercè Hernández, Abogada de CURELL SUÑOL SLP